GUÍA PRÁCTICA Y SENCILLA DE CÓMO NO EXPORTAR
Desde siempre se nos ha acostumbrado a darnos las razones por las que SÍ hacer las cosas, pero un cambio del punto de vista puede hacernos dudar de nuestra postura. Esto ocurre con el artículo de Nicola Minervini, dirigido a aquella gente interesada en exportar, cuyos consejos pueden evitar fallos a la hora de expandirse comercialmente a causa de la inexperiencia. A continuación explicaré brevemente algunos de esos consejos.
El artículo nos argumenta un gran número de consejos a tener en cuenta a la hora de exportar, empezando por, ¿Está mi empresa lista para exportar? Aspecto prioritario a la hora de exportar.
La exportación no debe ser impuesta por la necesidad de vender en épocas de crisis, sino que debemos verla como una oportunidad para afrontar la crisis.
Otro punto importante a tener en cuenta son las características propias de cada país y de su mercado, ya que el no conocerlo bien puede conducirnos al fracaso, al igual que no realizar una buena investigación, registro y monitoreo de la marca antes de adentrarse en un país.
Hay que considerar la exportación como un proyecto prioritario y no sólo como una mera prolongación del mercado interno, puesto que el comercio exterior necesita de una gran dedicación, por lo que toda la empresa deberá saber cómo trabajar de cara al exterior. De tal forma, se necesita más innovación, tanto de producto, como de cultura empresarial, de tecnología o de procesos administrativos.
Por último, hay que saber que antes de salir al exterior hay que contar con un presupuesto y un plan de trabajo adecuados por tal de no vivir a la deriva de los mercados exteriores e importante es también ser pacientes y perseverantes con el trabajo, pues nada se consigue de un día para otro y todo resultado positivo tarda en llegar.
Desde mi punto de vista, el hecho de abrirse al comercio internacional es un arma de doble filo, dado que puede darse que nuestras inversiones sean un gran éxito como que sean un fracaso absoluto. Siguiendo estos consejos de Nicola Minervini puedes evitar una gran cantidad de fallos en cuanto a planificación, pero nunca se sabe lo que le deparará a nuestro producto y/o servicio en el exterior, ya que como bien dice él, no es lo mismo el mercado interno de nuestro país que el del resto. Dicho esto, yo estoy a favor de exportar, porque el darse a conocer en el exterior es hacerse grande, y si las cosas salen como deben de salir, la empresa crecerá de una manera considerable.
David Aguilar Romero
Desde siempre se nos ha acostumbrado a darnos las razones por las que SÍ hacer las cosas, pero un cambio del punto de vista puede hacernos dudar de nuestra postura. Esto ocurre con el artículo de Nicola Minervini, dirigido a aquella gente interesada en exportar, cuyos consejos pueden evitar fallos a la hora de expandirse comercialmente a causa de la inexperiencia. A continuación explicaré brevemente algunos de esos consejos.
El artículo nos argumenta un gran número de consejos a tener en cuenta a la hora de exportar, empezando por, ¿Está mi empresa lista para exportar? Aspecto prioritario a la hora de exportar.
Otro punto importante a tener en cuenta son las características propias de cada país y de su mercado, ya que el no conocerlo bien puede conducirnos al fracaso, al igual que no realizar una buena investigación, registro y monitoreo de la marca antes de adentrarse en un país.
Hay que considerar la exportación como un proyecto prioritario y no sólo como una mera prolongación del mercado interno, puesto que el comercio exterior necesita de una gran dedicación, por lo que toda la empresa deberá saber cómo trabajar de cara al exterior. De tal forma, se necesita más innovación, tanto de producto, como de cultura empresarial, de tecnología o de procesos administrativos.
Por último, hay que saber que antes de salir al exterior hay que contar con un presupuesto y un plan de trabajo adecuados por tal de no vivir a la deriva de los mercados exteriores e importante es también ser pacientes y perseverantes con el trabajo, pues nada se consigue de un día para otro y todo resultado positivo tarda en llegar.
Desde mi punto de vista, el hecho de abrirse al comercio internacional es un arma de doble filo, dado que puede darse que nuestras inversiones sean un gran éxito como que sean un fracaso absoluto. Siguiendo estos consejos de Nicola Minervini puedes evitar una gran cantidad de fallos en cuanto a planificación, pero nunca se sabe lo que le deparará a nuestro producto y/o servicio en el exterior, ya que como bien dice él, no es lo mismo el mercado interno de nuestro país que el del resto. Dicho esto, yo estoy a favor de exportar, porque el darse a conocer en el exterior es hacerse grande, y si las cosas salen como deben de salir, la empresa crecerá de una manera considerable.
David Aguilar Romero
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